Aixa es un nombre de origen árabe que significa “El ser vivo. Nombre de la mujer preferida de Mahoma ”. Tiene un género principalmente femenino y está escrito del revés «Axia». No se conoce con seguridad de qué manera, dónde y cuándo apareció. Es un nombre popular por ser entre las esposas que más amaba Muhammad, el Mensajero de Allah en el Corán. No hay apodos ni género masculino para este nombre. Una variación extensamente usada de este nombre es Aisha. En Brasil, la ortografía Aixa no es muy habitual, la manera más habitual es Aisha.
Expresión del destino: Aixa tiene el número de Expresión 8, que exhibe un individuo incansable, siempre y en todo momento implicada en su investigación y un enorme creador de proyectos, líder en el momento de administrar, fuerte y muy eficaz. Busca lograr el éxito y el poder, acostumbra atraer la compañía de personas predominantes para poder sus propósitos. No lo piensa un par de veces para hallar lo que desea y repasa algún cosa sin medir sus sacrificios ni sus expresiones. Intente ser más condescendiente en las relaciones familiares y cariñosas. No exijas a la gente más de lo que te logren sugerir, comprende que todos poseemos límites y trata de estudiar a respetar a el resto.
Deseo de corazón: Aixa recibe el número de Deseo 11, su más profundo deseo es ser inspiración de vida para todos. Da igual si es por medio de las artes o la ciencia, enseñando y llevando conocimiento y luz a las multitudes. La gente que tienen este número tienden a estimar examinar el lado místico, al tiempo que otros desean desarrollar dones psíquicos y vivir más el lado espiritual de la vida. Asimismo hay líderes, que son personas que solo procuran este sendero para transformarse en el centro de atención. En el lado positivo, revela ser un individuo de enorme integridad, predisposición, especialidad, un individuo virtuosa, veraz y con actitud. En el lado negativo, deberás prestar más atención y estimar más imparcialidad para no desestabilizar y transformarte en alguien intolerante, abusivo, fanático, desordenado, al que le chifla acusar y criticar a los que le cubren.